miércoles, 7 de diciembre de 2022

Poemas variados de una noche de insomnio

 
1.       Si me muero

Si el día de mañana me muero
Espero que lo del paraíso no sea cierto
Porque muchas veces he pecado
Y de ninguna me arrepiento
 
No habrá sido tan malo
Todo este tiempo en pandemia
En el que hice mi alma muy mía
Y me amé como nunca me he amado
 
Si mis pulmones colapsan durmiendo
Alborea el día y no despierto
No me preparen ningún entierro
Si en 100 años despiertan los muertos
No quiero estar metido en una caja
Dos metros bajo el suelo
 
Mejor me pican en pedacitos
Me sazonan, me cocinan
Lo mezclan todo con diablito
Y alimenten un montón de perritos
 
Desearía que se vean mis panas
Los que están Venezuela
Los que están en el extranjero
Que se tomen un palo
Por cada bonito recuerdo
 
Si llega mi día y no me despido
Recuérdenle a mi mamá
Lo mucho que yo la quiero
Por cada día que no podré decirlo
Yo mismo desde el cielo 

2. Dicotomía 

Tu beso es donde deduce
Mi alma su condición
En la caricia de tus labios
En el hogar de tu amor
En la índole del dilema
Donde somos alma y corazón
 
Porque quererte es ser dos
Dos porque somos uno
Y si somos uno nada más
¿A qué hora cierras tus puertas?
¿A qué hora puedo pasar?
A buscar esas orillas
Donde pueda hacernos mar
 
Donde sea más que uno
Donde sea más que solo yo
Donde estaré allá estando aquí
Y ser tanto mío, como soy tanto de ti
 
Para abandonar esta unidad que habito
Y pertenecer donde estás tú
Y seamos aleta de mariposa
Y juntos volar al porvenir
Donde juegue nuestra eternidad
Con los columpios de un parque en Madrid

3. Desmotivaciones

Desayunamos desmotivaciones
En las tardes comemos esperanzas
En la noche nos llenamos con ilusiones
Y a veces no comemos nada
 
El sueño pesa por encima del hambre
La vida continua, pase lo que pase
 
Los caminos siguen marcando
Caminos que falta caminar
Mientras voy pisando los caminos
Los caminos que camino sin parar

4. Aliento

“A los buscan

Aunque no encuentren.

A los que avanzan

Aunque se pierden.

A los que viven

Aunque se mueran”

-          Mario Benedetti

 Vivo en un laberinto sin final
Construído de incertidumbre
Y la dictadura del azar
Instinto nimio y fútiles sueños
Agotado del mismo ritual
Preguntándome cada día
Si todavía Dios me quiere
Si no habré hecho hoy mal
 
Las luces de la calle
Son estrellas desde el cielo
Las avenidas, constelaciones
Y las ciudades, galaxias enteras
Sin timón navego perdido
Entre la neblina y la tempestad
Frente a tantos caminos
Me faltan pies
Donde puedo y debo
Ser tanto al mismo tiempo
Del occidente ansioso heredero
De mi madre sueños rotos
De mi padre desilusión
 
Y el sendero de la vida
Que solo me guía hacia atrás
El porvenir es polvo de estrellas
Y el pasado ya no está
La duda movimiento brusco
Que me hunde cada vez más
 
Entonces ocurre
 
En medio del letargo    
Un impostor
Un ataque de lucidez
Un aliento
¿Será la plenitud un umbral
Entre la vigía y el sueño?
¿Y no es acaso el sueño
Un anhelo por despertar?
Ante el silencio abrumador
Calma previa a tempestad
Centenares de corazones
Laten en legión
Preparados para la guerra
Y truena el brote de una flor
 
En la cúspide de su tarea inútil
Sísifo descansa y mira el ocaso
Horizonte vestido de dorado
Utopía que lo invita a andar
Feliz que lo que ha logrado
Mañana lo volverá a lograr
 
Y sé
 
Entre polvo y bruma
La única certeza
Es andar

viernes, 21 de enero de 2022

Musas en singular

El pensamiento de tenerte 
se ha vuelto un hábito necesario. 
Describiendo mis comportamientos
como quien usa un escapulario
con imagen de ensueño perfecto, 
que en el pecho cargo. 

Tanto te has acostumbrado a estar aquí, 
que según algún sociólogo 
ahora soy tanto tú,
como tú eres de mí. 

Pero no me basta con serlo.

También quiero ser envite 
de marea brava encontrando
su lugar hasta mis orillas
y halago suave sobre mejilla
y reflejo del mar andando
sobre un camino de estrellas
donde sueñen navegantes enamorados 
escuchando cantos de sirenas

Te encuentro en cada instante. 
Aunque no estás, estoy. 
Aunque no eres, yo soy. 
Y al ser, eres tú también. 

Si mis venas incendian de latido
es la imagen de tenerte
que me recuerda que estoy vivo. 
Y el sueño de tus brazos es suspiro. 
Alivio por el cual respiro. 

Y aquí estoy yo hecho pedazos, 
recogiendo las piezas que no se han perdido. 
Para ver si entre los escombros encuentro, 
              otra vez el camino. 
Uno que me lleve a la vida 
la vida que quiero contigo. 


miércoles, 19 de enero de 2022

Alejandro no sabe qué escribir

 

“Si no es una historia, no tiene sentido escribir” pensó Alejandro para sí mismo mientras escribía por milésima vez otro de esos párrafos que le salían del corazón. “Garabatos sin sentido" pensaba con frustración "puros garabatos sin sentido"

Alejandro llevaba ya varios días tratando de escribir uno de los tantos proyectos que tenía en mente, en esta ocasión se trataba de “Humano” una novela en la que el personaje principal retrataba su condición sensible como ser humano mientras superaba su último desamor. La historia se trataba de cómo a través del dolor nos reconocemos frágiles y crecemos de ella para convertirnos en una versión mejor de nosotros mismos. Alejandro no estaba seguro de que el dolor servía como una herramienta para construir, pero eso le gustaba creer y escribirlo le ayudaba a afirmarlo. De la fragilidad tampoco sabía mucho. Conocía apenas esa que acariciaba con ternura el sentimiento inefable que se despertaba dentro de él cada vez que la mirada se le perdía en el abismo de la curiosidad.

Era fanático del surrealismo, por eso cuando escribía sus palabras se entrelazaban como cañaverales, sacando oraciones debajo del río de su imaginación y dejando párrafos absurdos pero decorados con los más incandescentes adjetivos. “Esto es pura melodía y ritmo, ya nadie se interesa en algo sin historia”, su ansiedad lo hundía cada vez más en pensamientos pusilánimes que detenían su mano. Quería ser un escritor, lo soñaba con vehemencia desde que tenía recuerdo su memoria. Pero era apenas un muchacho y para cualquiera hubiese sido difícil enfrentarse contra la incertidumbre de un futuro donde tu único privilegio es existir, sin entender todavía que era el único que necesitaba. 

“A pesar de todo, cuando ella se fue, sentí un alivio…” una idea se le cruzó por la cabeza y empezó a escribir. Se negaba a pensar que esa novela era solo una excusa para contar su propia versión de la relación fallida de la que acababa de salir. Pero eso era. En la que era un chico inmaduro que no sabía nada acerca de cómo cuidar lo que se ama. Todavía buscaba con sus palabras un perdón. Sin saber que la única persona que debía perdonarlo por exigirle actuar como todavía no sabía actuar, era él. Poco a poco aprendería que todos seguimos dando pasos para aprender a caminar. Mientras tanto, él seguía escribiendo.

“Sus dedos descalzos se besaron con los míos, una risa inevitable se escapó junto al palpito de su muslo derecho…” Alejandro empezó a describir uno de sus recuerdos más bonitos junto a ella, ese que velaba dentro de su piel cuando se sentía inquieto. Sin darse cuenta se dejó llevar por la música del recuerdo que sonaba sincera en la punta de sus dedos, donde el simbolismo germinaba sin ayuda en el papel. 

“Esta porción de piso que es la tierra entera, terreno fértil para tal ceiba que buscará con sus manos el horizonte arrebol y en las sombras de sus hojas se preguntará…” Alejandro se detuvo un momento. Un pensamiento de frustración se le cruzó fugazmente por la cabeza. Miró la hoja en la que escribía. Miro el lápiz en su mano. Paró un momento mientras se escapaba un suspiro. Siguió escribiendo.

Sesiones - Primera


"La casa es chica, pero el corazón es grande" Sócrates

Eso soy. Un tumulto consiente de emociones que está en constante intercambio con el mundo que lo rodea. Las alegrías y las desgracias del mundo entero atravesando mis venas. Y este corazón que desborda cada gota que por ellas transita y no puedo sentir más allá que gratitud por todo lo que ocurre dentro de mí.

Cada día ha sido igual al anterior y ese cúmulo de emociones ha estado en perenne cambio. Un sueño de tu mano encima de la mía hizo palpable todo lo que necesitaba entender acerca de las teorías sobre la psicología de los sueños y como hablan con nosotros. Porque jamás había recibido un mensaje tan claro de mi subconsciente. La experiencia más enriquecedora de toda la cuarentena fue un lugar para explicarme que el deseo y la esperanza de tu cariño es un sueño bonito del que no quiero despertar. Tanto así anhelo en imaginarios tu afecto, que lo reconozco en las hormiguitas que corren a toda velocidad, van saltando en mi brazo de pelo en pelo mientras se erizan detrás de su carrera. Ahí mi piel se hace cristal y a la memoria llega esa pregunta que me hago cada día al despertar ¿será que sigo dándole cuerda al reloj o empiezo a leer las horas desde las hojas de un alcaucil?

Buscando respuestas me acerco a la ventana para mis sesiones matutinas, esas que me enseñaron que no necesitas ni palabras ni conversación para comunicarte. Todos los días inmóvil, imponente, indiferente, cada día igual y cada día diferente. Despojado de todo mecanismo de defensa en contra de tales argumentos, una vez más y como siempre, bajo la tutela del mundo que esconden tus infinitas pendientes, con nuevos ángulos por cada uno de los colores que te decoran: me puse a escribir.

Estoy al tanto de que no necesitas nada de mí, pero preguntártelo es una costumbre que me ayuda a reconocer, en el reflejo vacío de tu respuesta, ese deber tan mío de ser presente. De corresponder a este miércoles dos de junio, a este piso, a este día de esta semana. Hoy es miércoles, con la seguridad de un quizás, por supuesto.  

Me fijé que la casa está llena de palabras. Por todas partes, a donde vea o a donde me acerque, hay un montón de palabras regadas en cada rincón de la casa. Me emociona como un vértigo la idea de perderme entre ellas, porque entre algunas de esas longitudes que recorren mis pasos, mientras un segundo se convierte en otro, mi mente divaga entre las que están afueras y las que están adentro. Siento el pánico de ser un discurso recitado sin palpitar, verbos malgastados, letras unidas solo por casualidad. Y aquí estoy, preguntándome si estoy hecho de palabras o si las palabras están hechas de mí.

Fui a la ventana, lleno de intriga, a preguntarte. Me miraste fijamente. No hubo respuesta.


martes, 30 de marzo de 2021

Arrepentirse

Mientras la herida está sangrando 
tú cuerpo encendido con el calor de la ira
 seguirá lanzando puñaladas al azar.

No porque tu cuerpo quiera herir
hay razones que todavía no entendemos 
acerca del corazón iracundo

Cuando se trata del dolor, 
la mente vacía responde inerte
sin dejar mucho que desear
además de un lo siento, quizás. 

Pero qué valor tienen las palabras
cuando un corazón 
revienta contra el piso.

Queda el consuelo de sentarse 
a recoger los pedazos, 
de jugar al rompecabezas
con un recuerdo que no será nunca más.

Y el putrefacto nectar volverá a brotar,
por cada vez que Mateo busque
 con sus dedos autenticidad,
y en cada toque la mentira más grande 
contada al hombre volverá a llorar,
el arrepentimiento de ser quien fuiste 
porque no sabías ser otro más.

La lágrima recorre inútil hasta inundar. 
Pero tu corazón empezará a flotar, 
izarás tu bandera,
sacarás tu brújula,
apuntarás al horizonte 
y empezarás a remar. 

La pieza no será tan pura 
como lo fué la original, 
pero todos estamos llenos de cicatrices 
que nos llenan la piel de sinceridad. 

Todavía queda 
este atolondrado corazón
que fue herida
como es puñal

Si derrumbé la casa con odio 
dejame construirla una vez más
con herramientas de segunda mano
que tanto me han servido para amar. 

miércoles, 20 de mayo de 2020

Toque antes de entrar

Apresurado vas al baño 
porque la necesidad te está llamando.
Abres la puerta de un empujón
y te recibe un mal olor.

El baño ya está ocupado.
alguien más lo está usando.

Antes de que alguna palabra puedas recitar,
la persona dentro grita sin pensar
"¡Toque antes de entrar!"

Mucho hay para reflexionar 
acerca de esto que acaba de pasar
Y es que si usted ve que la mente de ella o él
tiene algo mejor en que pensar,
entonces ocúpese usted de su negocio,
de su vida y de su andar.

No se vaya a meter en otra vida
solo por molestar.

Toque primero
y si hay espacio para usted
¡bienvenido será!

La peste del insomnio

La enfermedad empieza con la repetidera, le sigue la caminadera, la orinadera y termina con la moridera.
Y así se reduce una vida de llena de vida 
a una vida llena de recuerdos que no pueden ser recordados,
a historias que no pueden ser contadas,
a caminadas,
a meadas,
a morideras.
Porque una letra decidió aparecer donde no debía ahora su adn está sucio con Amiloides. 
Amiloides.
Ahora el paisa no para de sacarse el pene para mear por ahí. 
Amiloides. 
Ya Carmen no recuerda el nombre de su madre y en dos días,
olvidará el suyo. 
Amiloides. 
Ya ni saben si fueron felices. 

Poemas variados de una noche de insomnio

  1.        Si me muero Si el día de mañana me muero Espero que lo del paraíso no sea cierto Porque muchas veces he pecado Y de ninguna me...